¿Tu negocio transmite menos emoción que la voz del surtidor de gasolina?
Tú lo que quieres es vender tus productos o tus servicios.
Te han llevado de estrategia en estrategia como una bola de pinball.
Te dicen que hay que estar en redes sociales y hacer campañas de publicidad.
Elaboras un funnel más complejo que el metro de Nueva York. Oh yeah.
Porque es lo que recomiendan que hay que hacer. Porque tu competencia lo hace.
Todo eso puede estar bien, pero…
Ya hay cientos de negocios como el tuyo haciendo y diciendo exactamente lo mismo.
Por muy bueno que sea tu producto o tu servicio y por muy bonita que te hayan hecho la web, si los textos son aburridos, planos o tan técnicos como un prospecto de ibuprofeno, nadie los leerá.
¡ Hola!
Mi nombre es Belén, mi primer apellido es Doncel y
soy copywriter
Además, tengo dos hijos gemelos idénticos de siete años.
Así que la obsesión por la diferenciación la traigo puesta.
Y es ahí donde más caña le voy a dar a tu negocio.
Para empezar, en la lista de correo.
Te enviaré un email cada dos o tres días.
Pero antes… una advertencia:
Mi email marketing no está automatizado para que caiga confeti cuando abres mis correos.
Así que dejemos fuera el unicornio y el arcoiris porque dentro no hay frases motivadoras, ni regalitos ni plantillas mágicas.
No vamos a enamorar a nadie.
Los emails que envío suelen ser más locos que todo eso.
Y didácticos. A veces.
O no.
[fluentform id="2"]
De Copy Australopithecus a Copy Sapiens
Yo también lo hice.
También me dejé influenciar por la gente de la que aprendí.
Y escribía como ellos. Pensaba como ellos. Sonaba como ellos.
Hasta que llegó el día que vi claro que debía potenciar lo más importante:
La diferenciación
Así que “exorcicé” toda influencia, me quedé con el aprendizaje, evolucioné y decidí apostar por mi propio estilo y fortalecer mi personalidad a la hora de escribir.
Pero ojo, hablo de mi propio estilo en mi propio negocio.
En el tuyo escribiré con tu voz, no con la mía.
La personalidad y la historia de tu marca debe estar en los textos de tu web, en tus emails, en tus anuncios… en la cabeza de las personas que te leen.
No es difícil, en realidad:
Conocer a conciencia qué vendes.
Saber exactamente quién lo necesita o lo quiere.
Escribirlo de tal manera que tu producto sea el que quieren comprar y ellos sean los clientes a los que se los quieres vender.
Sencillo si no fuera por que hay que saber hacerlo.
Puedes empezar por suscribirte y nos vamos conociendo.
[fluentform id="2"]
Espera, no escuché ningún clic.
Has pasado por otra caja de suscripción y no te has suscrito.
No te dejas convencer así como así, me gustas.
Estaría aquí dándote más motivos para suscribirte, pero tengo que seguir escribiendo para mis clientes y para mi negocio.