Solo las jirafas con los cuellos más largos sobreviven
Eso les permite alimentarse cogiendo frutos de árboles donde el resto de animales no pueden llegar.
Fuera del ‘confort’ de recoger frutas podridas a ras de suelo.
Y sinceramente…
Creo que en marketing está pasando lo mismo con los negocios.
¿Clones? ¿Textos copiados de la competencia? ¿Miedo a vender? ¿A molestar?
Eso es estar camino de la extinción.
Los negocios capaces de sobrevivir y evolucionar son los que no tienen miedo de llegar allá donde otros no se atreven.
Verás…
Soy madre de un par de gemelos. Igualitos, casi tanto como dos webs escritas rellenando plantillas.
Y pude haber vuelto a la vida laboral que tenía antes.
Pero me di cuenta de que mis habilidades coincidían en un nombre: copywriting.
Al fin y al cabo llevaba vendiendo toda mi vida, así que pensé… ¿por qué no hacerlo por escrito?
No es que me considere una superheroína o algo parecido.
Pero esto del marketing es más bien… persistencia.
Como cuando en la agencia de viajes vendí el paquete de luna de miel a Tailandia a una pareja que discutía si ir a Japón o a Estados Unidos.
O cuando se nos perdió un señor mayor en Ammán (Jordania) en un viaje organizado en el que trabajé.
Lo busqué toda la noche y al final dí con él a las 4 de la mañana.
Estaba dándolo todo en la discoteca más conocida de la ciudad.
¿Cómo se me ocurrió buscarlo allí?
Eso te lo cuento otro día…
Pero mira, al final todo es psicología: para vender, para evitar discusiones, para resolver misterios, para ser mamá…
No son experiencias tan distintas.
Investigar quién y por qué y ofrecerle la solución.
En mi caso, por escrito.
Si se cuenta bien se vende mejor.
Y eso es lo que hago por tu negocio.
Aquí comienza el espacio «auto publicitario» donde mogollón de empresas me dejan su logo y mogollón de personas humanas hablan maravillas sobre cómo mi trabajo ha mejorado el suyo.
Y de lo simpática que soy.
Aunque alguna sea mi prima y alguno un amigo que me recomienda a cambio de invitarle a una cerveza.
«Quiero ver testimonios y gente a la que le has cambiado la vida»
No sé, llámame rara, pero yo he visto como alguien publicó un testimonio sospechosamente favorable con la foto de un ex jugador de fútbol ya fallecido.
Mira que he visto prueba social exagerada. Pero que venga del más allá era la primera vez.
Cosas que hago como Belén copywriter
Páginas de venta o landing pages: la parte del copywriting que más trabajo lleva y donde me vuelvo tan cotilla que lo quiero saber todo sobre tu negocio, tu competencia, tus clientes y los cuñaos de tus clientes si es necesario.
Campañas de email marketing: correos que son lo mejor que le puede pasar a la bandeja de entrada de tus suscriptores. Y lo mejor que le puede pasar a tus ventas, también.
Páginas estáticas web (Home, Sobre mi, Contacto): de las que Google Analytics dice “oohhh síiiii!”.
Asesoría: vemos con lupa en qué fallan tus textos, cómo mejorarlos y te ayudo a afinar la puntería.
NO hago redacción de contenidos. Básicamente porque no soy redactora de contenidos. Fácil.
Ah, otra cosa importante: escribo para las personas, no para Google. Quiero decir que, por ejemplo, cuando se me ocurre el titular más impactante para tu página de ventas, voy a priorizar el efecto en tus lectores y no el efecto en Google.
Por eso, SEO sí, pero no sí o sí.
Cosas que hago como Belén analógica
Jugar con mis hijos
Ir de cañas con mis amigos. Jugar con mis hijos
Pasar los domingos tumbada en el sofá leyendo. Jugar con mis hijos
Ir al bar de Kike para probar su nueva cerveza artesana. Jugar con mis hijos
Ir a conciertos Ahora no se puede así que...jugar con mis hijos
Coger algo de ropa, montarme en el coche y quedarme en algún lugar tranquilo y sin cobertura Jugar con mis hijos
Bueno, en realidad algunas de las cosas anteriores ya no deberían estar tachadas.
Por fin probé la cerveza nueva del bar de Kike.
Pero eso ya te lo cuento en mis correos.